jueves, 8 de noviembre de 2012

¡Vaya horror de día!


3 de agosto de 2012
 
Estoy en la sala de espera de la consulta de mi ginecóloga, mi novio se pasa media hora intentando hacerme reir. No sé por qué, pero ese día no estaba muy contenta, quizá intuía algo.
 
Después de más de media hora esperando, me llama a la consulta insistiendo que mi novio entrase conmigo. Me pide que me siente y de golpe me suelta: - no tengo buenas noticias-. Me empiezo a poner nerviosa..... - hemos analizado lo de la punción y tienes cáncer-.
Cuando oí esa palabra "cáncer" se me bloqueó la cabeza, no oía nada, solo veía como movía la boca. Mi novio fue el que luego me explicó todo lo que había dicho.
Cuando terminó la explicación me eché a llorar como una niña, las piernas no me aguantaban, mi novio me tuvo que llevar casi en brazos.
Mi ginecóloga tuvo el detalle de llamar a mi madre y explicarle lo que pasaba.
Ese día no fue uno de los mejores de mi vida. Con 31 años me habían encontrado un cáncer de mama.

2 comentarios:

  1. Ya verás, somos fuertes y este tipo de cáncer se cura. En pocos años nos reiremos de esto, será una anécdota más de nuestra vida.

    ResponderEliminar