3 de agosto de 2012
Estoy
en la sala de espera de la consulta de mi ginecóloga, mi novio se pasa media
hora intentando hacerme reir. No sé por qué, pero ese día no estaba muy
contenta, quizá intuía algo.
Después
de más de media hora esperando, me llama a la consulta insistiendo que mi novio
entrase conmigo. Me pide que me siente y de golpe me suelta: - no tengo buenas
noticias-. Me empiezo a poner nerviosa..... - hemos analizado lo de la punción
y tienes cáncer-.
Cuando
oí esa palabra "cáncer" se me bloqueó la cabeza, no oía nada, solo
veía como movía la boca. Mi novio fue el que luego me explicó todo lo que había
dicho.
Cuando
terminó la explicación me eché a llorar como una niña, las piernas no me
aguantaban, mi novio me tuvo que llevar casi en brazos.
Mi
ginecóloga tuvo el detalle de llamar a mi madre y explicarle lo que pasaba.
Ese día no fue uno de los mejores de mi vida. Con 31 años me habían encontrado un cáncer de mama.
otra más; lo siento guapa!
ResponderEliminarYa verás, somos fuertes y este tipo de cáncer se cura. En pocos años nos reiremos de esto, será una anécdota más de nuestra vida.
ResponderEliminar